viernes, 11 de febrero de 2011

Perfil de un mercenario

Las prospectivas políticas que Miguel Cantón hizo en 1987 a su compadre El Cheto, no se cumplieron. A petición del senador Raúl Salinas Lozano, su hijo, el presidente electo Carlos Salinas de Gortari, nombró candidato del PRI al gobierno de Tabasco, a Salvador José Neme Castillo. El sorpresivo “destape” de Chavo Neme, dejó pasmados a los neomadracistas que eran mayoría. El error de los Salinas abrió la posibilidad de competencia al ex dirigente estatal priísta Andrés Manuel López Obrador, que impulsado por el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, aceptó la candidatura al gobierno del Estado por el Frente Nacional Democrático. De modo que Chavo Neme tuvo que enfrentar dos frentes de batalla: los neomadracistas y la primera real oposición.
Chavo Neme ganó sólo porque Roberto Madrazo Pintado vino como apagafuegos a dirigir el PRI estatal y porque el cerebro salinista, Manuel Camacho Solís, montó una operación contra el Frente Democrático Nacional, para no correr riesgos de perder una gubernatura clave para el país por su riqueza petrolera. López Obrador los acusó de haberle robado la elección e inició movilizaciones sociales en la zona indígena chontal del Estado.
La crisis política puso en bandeja de plata las arcas de Tabasco a la voraz Hermandad Cantón Zetina. Temeroso de que surgiera un nuevo frente de batalla, Chavo Neme le dio a Oscar Cantón Zetina, la representación del Gobierno de Tabasco en el Distrito Federal, y a sus hermanos “periodistas” los colmó de embutes. El Ratón Miguelito, comenzó a llenarse las bolsas de dinero y convenció a Neme para que le construyera el costosísimo edificio que hoy alberga los diarios Tabasco Hoy y El Criollo. Miguel El Chino Cantón, le había vendido la idea al gobernador Salvador Neme de que el Tabasco Hoy sería una tribuna para combatir a sus enemigos, principalmente el Movimiento Democrático que lideraba Andrés Manuel López Obrador. El gobernador tabasqueño cayó en la trampa del voraz Cantón Zetina, quien de antemano, aprovechando el presupuesto que manejaba Óscar, la representación del gobierno que ostentaba en el Distrito Federal y sus relaciones políticas, conspiraron con Luis Donaldo Colosio Murrieta, presidente del CEN del PRI y con los integrantes del Grupo Atlacomulco de Carlos Hank González, Secretario de Agricultura, para que el presidente Carlos Salinas de Gortari, les otorgara la cabeza del gobernador tabasqueño. Presionaron a Salinas, cada uno por su lado, para pintarle que Tabasco era presa de la corrupción y la ingobernabilidad y que eso no convenía a México, no sólo por la situación geográfica estratégica de la entidad en el Sureste del país, sino porque ahí estaban los más importantes yacimientos petroleros de esa época, y tocaron su punto débil: afectará su imagen internacional. Por otro lado, Miguel Cantón, para hacerle creer a Neme que tenía su camiseta bien puesta, dedicó sistemáticamente los titulares del Tabasco Hoy, para darle duro a López Obrador. Esa fue su línea en la campaña electoral de 1990, y la recrudeció cuando AMLO fue electo primer presidente del Comité Ejecutivo Estatal del PRD donde inició movilizaciones sociales en la zona indígena chontal de Tabasco. El Tabasco Hoy, principalmente, infundió el temor social, creó el mito de que López Obrador era un comunista que despojaría de sus propiedades a la gente si llegaba al gobierno del Estado. Fue una campaña de miedo, pero cargada de adulaciones para Chavo Neme.
En abril de 1989, cuando se detuvo a un grupo de indígenas chontales, militantes perredistas, que habían causado destrozos en la delegación municipal de San Carlos, Macuspana, exhibieron la foto de los presos con un titular en portada que no le dejó dudas a Neme de que El Chino Cantón, era su aliado: “Terroristas”.
El ahora exitoso magnate del periodismo encontró en la simulación la forma de consolidarse económicamente de nuevo, y ya con el poder del dinero y de los medios, pudo pagar sus pecadillos y restablecer sus alianzas con el narco.

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