lunes, 28 de febrero de 2011

Anicacio Pérez Malpica

Pérez Malpica, comenzó su carrera delictiva con el narco, siendo director de la policía de Comalcalco. Operaba para el cártel del Golfo y era el contacto entre Alcides Magaña Ramón, El Metro, y el clan de los Cantón para el lavado de dinero. Este policía corrupto convirtió a Comalcalco en un edén del narco, desde ahí se distribuía cocaína a Villahermosa, Paraíso, Cárdenas y Cunduacán.
La detención de El Metro, marcó el fin de la hegemonía del cártel del Golfo en Tabasco. Pérez Malpica decidió entonces servir a los hermanos Ponciano El Pony y Cirilo Vázquez Lagunes, quienes financiaron la campaña política a presidente municipal de Huimanguillo, a Walter Herrera Ramírez, que ganó la alcaldía bajo las siglas del PRD. Herrera Ramírez, puso en la dirección de Seguridad Pública municipal a Guadalupe Díaz Moreno, quien renunció al cargo debido a diferencias con algunos regidores. Casi de inmediato, el 21 de junio de 2004, fue sustituido por el narcopolicía Pérez Malpica, a petición del Pony.
El 22 de enero de 2005, seis personas fueron ejecutadas en un rancho ubicado en el municipio de Ostuacán, Chiapas, muy cerca de los límites con Huimanguillo, Tabasco. De acuerdo con la Averiguación Previa 02/62/2005, realizada por la Procuraduría de Justicia del Estado de Chiapas, los sicarios que ejecutaron el multihomicidio fueron encabezados por Anicacio Pérez Malpica, director de Seguridad Pública
de Huimanguillo. Entre los ajusticiados en Ostuacán, se encontraban Antonio Guízar
Valencia y Felipe Espinoza Valencia, oriundos de Michoacán. El segundo estaba casado con una hija de la regidora del PRD, Norma Aguirre Colorado, además, la hermana de Felipe era esposa de un hijo del alcalde Herrera Ramírez, relaciones que de nada les valió.
El 7 de septiembre de 2005, elementos de la PGR detuvieron a Pérez Malpica, como presunto responsable de delincuencia organizada y por homicidio múltiple ocurrido en Ostuacán. Sin embargo en un rápido y sorpresivo operativo de la policía de Huimanguillo, ordenado por el alcalde Walter Herrera Ramírez, Pérez Malpica fue liberado de las manos de los agentes federales, según consta en la Averiguación Previa PGR/SIEDO/UEIDCS/208/05.
El 12 de septiembre, miembros del Ejército y de la AFI, catearon la casa del presidente municipal Walter Herrera, en busca de Pérez Malpica. Dirigentes, alcaldes y diputados locales del PRD, realizaron protestas frente a la delegación de la PGR en Villahermosa, señalando que se trataba de una confabulación de los gobiernos del estado y federal para dañar la imagen de los alcaldes perredistas.
Las ejecuciones de Ostuacán, desataron una ola de violencia. En pleno centro de la ciudad de Emiliano Zapata, el 6 de octubre de 2005 fue asesinado José Martín Flores Torruco, El Chino. Estaba casado con Laura López Pavón, hija de Martín López Obrador, hermano del ex candidato presidencial del PRD, Andrés Manuel López Obrador. Fueron aprehendidos dos sicarios y dos cómplices; entre los primeros hubo uno que se identificó como kaibil. Tras los sucesos, el hermano de AMLO huyó a esconderse a Veracruz y cuando vuelve a Tabasco para participar en algún evento social, utiliza nombres falsos. De acuerdo con informes de la PGR, el asesinato del yerno de Martín se encuentra conectado con el múltiple homicidio de Ostuacán, y fue perpetrado por el cártel de los Valencia, luego de que presuntamente El Chino se quedara con un cargamento de 700 kilogramos de cocaína propiedad de Otto Herrera, socio del Chapo Guzmán.

Mario Ibarra Lizárraga

Periodista. Originario de Jalisco llegó a Tabasco por los años ’90 a cazar fortuna y lo logró. Aliado del Chino Cantón, se convirtió en la “materia gris” del Tabasco Hoy, para atacar a López Obrador y al perredismo tabasqueño. Igual que su patrón, ganó una fortuna en embutes del gobierno. Dipsómano y drogadicto, es un asiduo cliente del Restaurante “Villahermosa Riviera”, donde se encierra en los privados con su compadre El Chino y socios, par apostar fuertes sumas de dinero en póker, inhalar cocaína y beber tequila.
En la estación radiofónica 90.9 propiedad de Miguel Cantón, tuvo durante mucho tiempo un programa de “análisis y comentarios” donde la línea editorial era defender al gobierno de los ataques de la oposición, pero también a los miembros de la banda. Cuando el gobierno dejó de ser cliente, dejó de ser necesario en los medios del clan.
Repletos los bolsillos de “chayotes”, compró un rancho en el municipio de Jalapa, donde las influencias del notario Narciso Oropeza Andrade, el abogado de la mafia, se dejan sentir por todas partes.
Cuando Óscar Cantón perdió la nominación priista al gobierno del estado, el clan Cantón se alió al perredismo, Ibarra intentó hacer el giro pero le pesaba demasiado lo que había dicho y escrito, optó por romper con los Cantón e irse con el enemigo de éstos: el Diario Presente.

Jaime Echeverría Gómez

Ex director de Tránsito del Estado, durante el gobierno de Roberto Madrazo Pintado. Aliado de Bermúdez Requena, fue un activo miembro de la mafia y estuvo a cargo de una casa de seguridad custodiada por agentes de la Policía Judicial, que se ubicaba en la colonia Tamulté de las Barrancas, donde escondían drogas y armas. Su defecto fue que era muy bocón: alardeaba de ser gran amigo del gobernador Madrazo, y mostraba a sus conocidos que lo visitaban en sus oficinas de Tránsito, ametralladoras AK-47 y otras armas largas y de grueso calibre, que mantenía en las cajoneras de su escritorio. Debido a que sus alardes ponían en peligro a la organización, fue renunciado del puesto y cayó en desgracia política y económica. Hernán Bermúdez lo rescató y lo hizo su contacto con los hermanos Vázquez Lagunes de modo que su nombre fue mencionado cuando Cirilo trataba de indagar quiénes habían dado muerte a su hermano Ponciano.

Manuel Felipe Ordóñez Galán

Otro integrante asiduo a los reventones de La Hermandad, que se reúnen en el Restaurante Villahermosa Riviera, es el empresario constructor y ganadero, Manuel Felipe Ordóñez Galán. Aficionado a la charrería, posee, como el capo Otto Herrera, cuadrillas de caballos pura sangre.
En la década de los ’90, Ordóñez Galán, “ganó” la licitación para construir la autopista Cárdenas-Coatzacoalcos; la construcción tardó deliberadamente muchos años, pues los vecinos de las rancherías aledañas, comentan era utilizada por las noches como pista de avionetas que bajaban cargadas de droga.

Otto Herrera García

En México, sus redes operan en Cancún e Isla Mujeres en Quintana Roo, Candelaria, Campeche, la región de los Ríos de Tabasco, Marqués de Comillas y Lacantún, en Chiapas, región donde realizan transacciones las mafias centroamericanas y sudamericanas, con las nacionales. Aficionado a la equitación, posee cuadrillas de caballos pura sangre, organiza carreras de caballos y ha comprado caballos de registro a varios ganaderos de Tabasco.
Junto con Osiel Cárdenas Guillén, del cártel del Golfo, operó la entrada a México de kaibiles, que tenían reclutados en Poptún, Departamento de El Petén, para conformar un grupo de sicarios. En un informe de las autoridades federales y militares mexicanas, se asegura que los tentáculos de Otto Herrera, se extendieron hasta Balancán, Tabasco, protegido por el director de Seguridad Pública de ese municipio, Sebastián Torres López.
En el norte de ese municipio construyó una pista de aterrizaje en el rancho Los Patos, que vendió a un prestanombres, Virginia Abreu Ferrer, esposa del actual director de la Casa de Gobierno de ese municipio, Jaime Palmer Cámara.
La AFI detectó que el ayuntamiento presidido por Patricio Moguel Pérez, colaboró enviando más de mil viajes de material, proporcionando maquinaria pesada y protegiendo a los narcos mientras se construía la pista. El informe indica que en esa pista clandestina aterrizaron avionetas y helicópteros, propiedad de Otto Herrera. Como ya se comentó antes, este narcotraficante se encuentra recluído en un penal colombiano, a la espera de ser extraditado a Estados Unidos, donde podría hacer revelaciones importantes que confirmen lo que es un secreto a voces: la participación de los Cantón Zetina en las redes del narcotráfico.

Juan Arellano Jaimes

Protegido por Hernán Bermúdez, Miguel Cantón y Jaime Lastra; Juan Arellano Jaimes, es también un miembro activo de este grupo delictivo; con familiares dedicados a la cría de ovinos en Palenque, Chiapas, donde se esconde cuando se siente acorralado, está identificado como el nuevo capo de la droga en Tabasco, sucesor de Ramón Alcides Magaña El Metro, del cártel de Juárez.
Se le relaciona igualmente, con Joel Acal Sosa, jefe de los zetas, que ahora se disputan con otras bandas el control del narcomenudeo, en un mercado con alta demanda. Su distintivo es que la cocaína que distribuyen en las llamadas “grapas”, son bolsitas de plástico de color azul. El hecho de que utilicen este tipo de empaques, es para que los clientes y proveedores identifiquen su origen y también para que los policías a su servicio la dejen correr con toda libertad.
A Juan Arellano Jaimes, se le identifica también como el contacto en el sureste mexicano, con los cárteles guatemaltecos de Sayaxché y del de Cobán, del temible narcotraficante Otto Roberto Herrera García, principal distribuidor de drogas en Centroamérica, y socio de Joaquín El Chapo Guzmán, detenido en Colombia a principios del 2008. El 4 de mayo de mayo de 2001, la PGR en coordinación con el Ejército Mexicano, detuvo a Juan Arellano Jaimes, en posesión de 74 kilos 980 gramos de cocaína en el aeropuerto internacional de Villahermosa, junto con Nahum Gallardo Escobedo, Alfredo Fabela Rodríguez, Miguel Ángel Rodríguez Garza y Josefa del Pilar Castellanos Luna. Quedó en libertad el 3 de abril de 2003, gracias a los servicios de un abogado bien cotizado entre los narcos, de nombre Luis Felipe Hernández.
El 10 de mayo de 2007, nuevamente fue detenido en Palenque, Chiapas. En cumplimiento de una orden de cateo, policías judiciales estatales y federales, ingresaron a su domicilio ubicado en la 4ª. Avenida Doctor Belisario Domínguez número 22, colonia Centro, donde detuvieron a Arellano Jaimes, a quien se le aseguró una camioneta Jeep Grand Cherokee, modelo 203, color negro, en la cual se encontraba un arma larga AR-15. Al cierre de este libro, no se pudo averiguar si ya estaba otra vez libre, pero todo indica que si salió cuando trataba de traficar varias maletas con cocaína, seguramente las autoridades judiciales lo van a exonerar de nuevo.

Jaime Lastra Bastar

Ex procurador de Justicia del Estado y ex secretario de Gobierno, es el miembro de este clan que se mueve con mayor discreción. Es un prominente ganadero en la zona de los Ríos y parte de la región norte de Chiapas. Tejió desde los puestos públicos, una red de control de pandillas de asaltantes, robacoches y distribuidores de droga, a través de la policía judicial y las agencias del Ministerio Público. Cuando fue procurador, nombró como director de la Judicial a Jaime Martín Arjona Pérez, un policía acostumbrado a torturar a los detenidos, que fue denunciado decenas de veces en la Comisión Estatal de Derechos Humanos. En todos los casos, recibió protección de Jaime Lastra, quien sin embargo ya no pudo más y cedió su cabeza cuando se supo de la muerte de Cilia Dolores González Alvarado, una muchacha originaria de Reynosa, Tamaulipas, que había participado en una fiesta en la casa del jefe policiaco, ubicada en Paseo de Las Flores 225 de la colonia Tierra Colorada el sábado 1 de octubre de 1994. Según las versiones de prensa, los judiciales y su jefe habían invitado a un grupo de hermosas mujeres para una fiesta que se extendió durante todo el fin de semana, pero Cilia tuvo la mala suerte de ser la que le interesó a Arjona. Todo indica que la chica no quiso sostener relaciones con quien ya le había puesto los ojos encima, discutieron y después, se escuchó un balazo. En la jugada de Lastra y de Hernán Bermúdez para tratar de proteger al jefe de la Judicial se incluyó a Tabasco Hoy: el lunes siguiente a los hechos, publicaron una foto en la sección “Aeropuerto” diciendo que Arjona se había ido a México ese lunes 3, día que había aparecido el cadáver. Esa versión le sirvió para no enfrentar a la justicia y en su lugar, fue puesto un chivo expiatorio, un agente de la Judicial de nombre Noé Héctor Guzmán, quien tardó solamente unos meses en el reclusorio. Volviendo a Jaime Lastra, el contacto con este grupo que lideran Bermúdez y Cantón, lo hace por medio del notario público Narciso Oropeza Andrade, su representante en varios negocios.

Hernán Bermúdez Requena

Para los años 90’s, el compadre y socio de Miguel Cantón, Hernán Bermúdez Requena, ostentaba el cargo de secretario de Seguridad Pública del estado, y en los hechos, tenía el control de las policías estatal, municipales, judicial y de tránsito.
Bermúdez es originario de Yucatán. Fue agente de la policía judicial en ese estado y el Distrito Federal, también fue director policíaco en Tamaulipas.
En las paredes de su despacho, distribuyó a modo de exposición documental, una serie de reconocimientos, destacando un diploma en especial, que acreditaba a Bermúdez como agente capacitado por el Departamento Antidrogas de Estados Unidos de América (DEA, por sus siglas en inglés).
Consolidado como jefe de la mafia policiaca y conocedor de inconfesables perversiones políticas, se sostuvo en el poder hasta poco después del asesinato de Ponciano Vázquez Lagunes, ocurrido en mayo de 2006, en el que se vio implicado.
No obstante, además de director de Seguridad Pública, ocupó los cargos de director del Centro de Readaptación Social del Estado y subsecretario de Seguridad, Prevención y Readaptación Social del Estado.
Con ese cargo, Bermúdez tuvo el control penitenciario y del CERESO, que convirtió en la mejor casa de seguridad para esconder armas y drogas. De hecho, funcionó así hasta 2007, cuando las autoridades encontraron durante un cateo al penal, cientos de camisetas negras, pantalones camuflageados y botas militares.
El 12 de junio de 2006, fue detenido e interrogado por la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales en Delincuencia Organizada de la PGR, siendo liberado 12 días después. Pese a que se difundió que había sido exonerado por su presunta implicación en el asesinato de El Pony, quedó abierta la otra investigación en la PGR, fechada el 29 de abril de 2002.
El viernes 31 de agosto de 2007, su chofer Gabriel Alberto Cruz Córdova, fue secuestrado cuando salía de la tienda OXXO, ubicada en las esquinas de las avenidas Gregorio Méndez y Paseo Tabasco. La camioneta Escalade, placas WLY-2986, de su propiedad, nunca fue hallada.
El chofer apareció golpeado en el poblado C-26 del Plan Chontalpa en el municipio de Cárdenas.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Nacen las mafias en Tabasco

La infiltración de las mafias a la policía, comenzó en los primeros años de los 80’s, durante el gobierno de Enrique González Pedrero. Había entonces un control absoluto que mantuvo sobre las policías municipales, lo que permitió darle protección a bandas de robacoches, traficantes de indocumentados, de armas y narcóticos. No obstante, los únicos que sentaron sus reales fueron los ladrones de automóviles, mientras que el consumo local de drogas se limitaba a la mariguana y en menor escala, cocaína. El tráfico de armas y narcóticos era de paso. En cambio los robacoches, hacia finales de esa década, pusieron en jaque a los automovilistas pues llegaron a desaparecer hasta 600 unidades en un año. Las combis robadas eran emplacadas en la Dirección de Tránsito y distribuidas para el transporte público con la complacencia de los dirigentes de las uniones. Los poderosos robacoches prolongaron sus operaciones desde las oficinas de gobierno, obviamente, sin ningún problema, a lo largo de tres sexenios constitucionales más.

El asesinato de Bosada

Miguel Bosada Graniel, fue el primero de los compadres del Chino Cantón que perdió la vida en Tabasco en una ejecución al estilo narco. Un solitario asesino llegó hasta su negocio establecido ubicado en la esquina de de la calle Joaquín Pedrero y la avenida Mina, a una cuadra del Paseo Tabasco de Villahermosa. Se dirigió a las oficinas donde encontró a su víctima y sin darle tiempo de nada, lo ultimó a balazos.
Alguien tuvo que darle cuenta al sicario de que Bosada se encontraba solo, y el sitio de la oficina. De acuerdo a la versión de los curiosos que no tardaron en llegar, los primeros en arribar a la escena del crimen fueron Miguel El Chino Cantón y Hernán Bermúdez Requena.
En fotografías de la época aparece Miguel Cantón junto al cadáver de su compadre, entre otros periodistas y curiosos. Hasta hoy, nadie sabe quienes ejecutaron a Bosada, aunque las sospechas siempre apuntaron hacia Óscar y su amenaza “Te voy a matar”.

Más acusaciones contra el clan Cantón

El compendio negro de los Cantón Zetina continuó engrosándose. En 1993 el diario Novedades en una nota suscrita por el periodista Juan Ruiz Healy, se les acusó de proteger lenones y narcotraficantes e incluso de estar directamente relacionados con importantes capos de la droga y con dueños de terrenos donde presumiblemente aterrizaban aeronaves provenientes de Centro y Sudamérica, cargadas con cocaína.
Los señalamientos en los que se dieron más detalles al respecto, fue publicada en la edición 866 del 7 de junio de 1993, del semanario Proceso, en la que nuevamente Carlos Cantón Zetina, aparece en una lista de narcoperiodistas, según un documento interno de la PGR, titulado “Informe Especial”, dirigido al entonces titular de esa dependencia Jorge Carpizo MacGregor.
No obstante, de alguna manera los Cantón se arreglaron con Carpizo que desmintió la lista y el asunto terminó por diluirse en el lucrativo remanso de los intereses y complicidades.

lunes, 21 de febrero de 2011

El clan visita a Hank

Llegó el 13 de diciembre (1993) y las puertas del rancho Don Catarino, propiedad del tristemente célebre profesor de primaria Carlos Hank González, Secretario de Agricultura del salinismo, se abrieron para dejar pasar los automóviles donde viajaba La Hermandad Cantón Zetina, madre, esposas e hijos.
El anfitrión acompañado del gobernador de Tabasco, Manuel Gurría Ordónez, esperaba a la entrada de la imponente casona adornada con motivos navideños. En algunas áreas la residencia alcanzaba hasta los tres niveles luciendo majestuosa entre el bosque de pinos que la circundaba.
El profesor vestía un traje azul a rayas, camisa blanca y corbata roja estampada con motivos azules y rayas diagonales. Manuel Gurría, una chamarra negra de piel con el cierre subido hasta la garganta, de donde apenas salía el cuello blanco de la camisa.
Cada miembro del clan con su respectiva familia, fueron saludándolos.
Luego del besamanos, pasaron a un salón donde había dispuestas seis mesas redondas, cubiertas de manteles blancos, servilletas rosadas y al centro de cada una de ellas un gran florero con margaritas y rosas multicolores.

El profe Hank rodeado de la Cantoncracia en pleno.

La mesa principal en la que aguardaba la señora Rohn de Hank, estaba situada en el lugar más cálido, a un lado de la chimenea, en cuya parte superior se había colocado un enorme bodegón al óleo. En otra pared, estaba un gran cuadro con la pintura de los volcanes del Valle de México.

El besamanos. No tienen verguenza.

Mery Zetina Vda. de Cantón, entró del brazo de Nora Cantón Martínez de Escobar y de una nieta regordeta. La señora Rohn, sin maquillaje, vestida con un conjunto negro y blusa de seda amarillo ocre, se levantó, las saludó con un esbozo de sonrisa y la mirada gélida.
A la entrada de la casona de piedras de cantera y arquitectura mexicana, se quedaron unos instantes el profesor Hank, Gurría, Oscar, Carlos y Miguel.
--Querido profesor, desde hace casi un año buscábamos este encuentro, dijo Óscar.
--Queríamos hacer un recuento de cómo el plan dio resultado, interfirió Carlos.
--Aquí don Manuel, nuestro respetable gobernador, sabe de lo leales que hemos sido, Óscar ha estado muy activo y merece… Miguel no pudo concluir la frase porque el profesor lo interrumpió:
--No se preocupen, hace un año estaba muy fresco lo de Neme y a veces las paredes oyen, pero Manuel me tiene bien informado, él aprecia la amistad y es generoso con sus amigos, no se preocupen, a todos nos va ir muy bien, sólo les pido que ya no haya más comentarios al respecto ¿De acuerdo?
El jefe del Grupo Atlacomulco, selló con una amplia sonrisa y un abrazo a cada uno de ellos la trama final del complot que llevó a Neme a su caída. El profesor con un ademán los invitó a pasar.



El brindis. Arreglos de familias.

Un trío amenizaba con románticas canciones, todos siguieron al profesor hasta la mesa principal, menos Óscar, que se quedó insatisfecho, éste buscó con la mirada algunos familiares porque había llegado solo, y se sentó con ellos, se levantó de nuevo cuando se dio cuenta de que ha bía sido descortés, pues no había ido a felicitar a la señora Rohn. Llegó hasta ella y esperó que el profesor lo presentara:
--Nuestro amigo es el senador por Tabasco, Óscar Cantón Zetina, le indicó éste a su esposa.
--Felicidades, señora, dijo de inmediato Óscar.
--Gracias por venir, dijo ella.
--Siéntese con nosotros senador, suplicó Hank.
Escondiendo su mala gana detrás de una sonrisa, jaló una silla y se acomodó al lado de Gurría, como tratando de enviarle a su anfitrión un mensaje subliminal para la sucesión gubernamental de Tabasco, pero fue ignorado.
Tenía urgencia de amarres poderosos porque recientemente había sostenido una agria discusión con el virtual candidato al gobierno de Tabasco, Roberto Madrazo Pintado. Los meseros comenzaron su trabajo, llevaron para el brindis varias botellas de champagne que fueron sirviendo en copas espigadas. Al poco, botellas de vino blanco y tinto fueron descorchadas. El menú consistió en pozole mexicano y barbacoa de Texcoco, como postre, pastelillos.
Luego comenzó la entrega de regalos, la viuda del Chino Márquez y madre del clan, María Plácida Zetina Lizárraga, quien se había acomodado entre el profesor y su esposa fue la primera en sacar una pequeña caja roja que puso en manos de la señora Rohn a nombre de la familia Cantón Martínez de Escobar.
Con sumo cuidado la cumpleañera abrió la valijita y vio que contenía un estuche fabricado con una delicada piel tratada con algún fino perfume. Lo abrió y leyó con avidez la cédula de autenticidad Cartier, para después depositar su mirada en un par de hermosos aretes, brazalete y sortija, todas las piezas eran de oro con incrustaciones de brillantes de diferentes kilates.

El regalo. La vieja escuela del chino Márquez.


Esbozó, ahora sí, una amplia sonrisa de satisfacción. El profesor Hank con suavidad le pidió le pidió el estuche, sacó el anillo y lo colocó en el anular izquierdo de su esposa, casi encimado sobre el matrimonial.
Las hijas del resto de la familia Cantón Zetina, hicieron cola para entregar sus respectivos obsequios. El festejo se prolongó hasta entrada la noche, la gran lámpara de araña que pendía sobre de ellos junto con los adornos navideños y las lucecillas multicolores de fuera y dentro de la casa se encendieron llenando de colorido cada espacio de la residencia.
Al final, todos los miembros del clan ocuparon una silla en la mesa principal. Mientras la señora Rohn platicaba con María Plácida Viuda de Cantón, los Chinos insistían con la necesidad de combatir a fondo a López Obrador; del puente peatonal que pretendía construir Gurría sobre el río Grijalva, para unir al centro de Villahermosa con la populosa colonia Las Gaviotas; e hicieron anécdotas y chistes de la gente de Tabasco. Advertidos de antemano, no hubo ni una palabra sobre Neme. Llegó la hora de la despedida, afuera la temperatura había bajado, pero el vino les produjo el calorcillo necesario para enfrentar el frío. Subieron a sus vehículos donde esperan los choferes con las puertas abiertas y se perdieron entre la tenue niebla del largo camino de pinares.
--Qué engorrosos, dijo la señora Rohn. Hank y Gurría sonrieron y se dirigieron al despacho biblioteca, para degustar unos tequilas y hacer un recuento de los negocios.
--Son depredadores, una manada de lobos que solo se doblegan con dinero, dijo Hank a su compadre, y prosiguió con un consejo:
--Utilízalos cuanto puedas Manuel, porque un día nos van a traicionar, están desesperados por hacer gobernador a Óscar. Gurría no dijo nada, sólo sabía que se había metido en un estercolero

Nuevos amarres con Hank

Encerrado en su oficina del diario Tabasco Hoy, Miguel Cantón se paseaba de un lado a otro nervioso, iba a su sillón ejecutivo y abría uno de los cajones de su escritorio de donde extraía una bolsa de cocaína compacta a la que arrancaba una buena cantidad y luego picaba con una hoja de afeitar en una bandejilla plateada. El fino polvillo que obtenía lo introducía en una botellita acondicionada especialmente para inhalar coca. Dio vuelta completa al recipiente y con avidez se la llevó a una de sus fosas nasales y aspiró con fuerza, repitió la operación y ahora se la puso en la otra fosa. Soltó un leve gemido de placer y se recostó en el sillón con los pies sobre el escritorio. Entrecerró los ojos y esbozó una sonrisa. No podía creer lo fácil de cómo se había hecho rico y poderoso y las fabulosas cantidades que estaban por venir.
--El próximo año (1994) vamos a exprimir al miedoso pendejo de Gurría, se decía a sí mismo.
El teléfono sonó e interrumpió sus pensamientos.
--¿Quién…?
--Soy Óscar.
--Hola carnalito, cómo están por allá…
--Ya está amarrado aquél asunto que platicamos la otra noche, ya hablé con el profesor y accedió… ¿Qué crees? Nos va a distinguir invitándonos a su rancho Don Catarino, el día del cumpleaños de su esposa.
--Eres un chingón Óscar, pronto vas a gobernarnos…
--Ya les avisé a Carlos, a Samuel, a Guillermo, más tarde me comunico con los demás. Oye, eso sí, todos con familia y regalo, un buen regalo que prenda a la señora, fino, que les guste, okay.
--Está bien hermano, para eso soy especialista… Oye, ¿Para cuándo va a ser?
--Lo olvidaba, para el 13 de diciembre (1993). Llévate a mamá y que todas las mujeres luzcan encantadoras, ¿sale? Está bien, cuídate hermanito, adiós.
--Chao.
El Chino Cantón, estaba eufórico, volvió a sacar la botellita y le dio un beso antes de llevársela a la nariz diciéndole mientras le daba golpecitos con la uña de su delgado dedo índice:
--Ahí adentro está el genio, ¿verdá? Echó su cabeza para atrás y aspiró dos veces, casi de inmediato tuvo una sensación de gran poder:
--Está re’ buena, pensó. Marcó a su casa y preguntó:
--Nora…
--Ahorita don Miguel… le contestó una de las sivientas. Pasaron unos minutos antes de escuchar la voz melosa de su esposa:
--¿Qué quiere mi ratoncito hermoso? Le dijo.
--Prepárate para ir de shopping a Miami…Vamos a ir con mi mamá…
--¿Qué te traes escondido ratoncito, anda, dímelo…
--Tenemos que hacer un buen regalo, que sea el mejor, estoy pensando en la Joyería Tiffany o Cartier…
--¿Y yo qué, mi amorcito?
--Ya vamos hablar en la casa, alístate porque nos iremos lo más pronto posible, ¿okey?
--Pero luego te vas a Prados y no te veo…
--No voy a ir allá, te pasó a ver…
--Está bien ingrato, me quedo con la duda…
--Al rato voy a la casa, no vayas a salir. Luego de colgar el teléfono, buscó de nuevo la botellita en una de las bolsas de sus pantalones y la operación del frasquito se repitió.

sábado, 19 de febrero de 2011

Lenón convertido en “Jardinero del Cielo”

El 8 de noviembre de 1992, falleció en la ciudad de México Luis C. Márquez, padre de los Cantón Zetina, era hijo de un chino y una veracruzana. El diario Tabasco Hoy, durante varios días publicó suplementos especiales ensalzando la memoria del patriarca del clan, llegando al colmo de nombrarlo Jardinero del Cielo.
Un periódico de los llamados chiquitos en Tabasco, recoge la siguiente anécdota:
“Un lector del diario Tabasco Hoy, que se encontraba sentado en una banca de La Plaza de Armas (de Villahermosa) comenzó a reír a carcajadas, llamando la atención del reportero que preguntó:
--¿De qué ríe amigo? --pregunta el periodista.
--Es que no se miden estos cabrones sinvergüenzas de los Chinos, llamarle “Jardinero del Cielo” al padre muerto, cuando todo mundo sabe que era un pinche lenón, sólo falta que le hagan una estatua y pidan su beatificación al Vaticano, no tienen madre y ahora, tampoco padre, je je je… aunque el Chino Márquez, sólo se ponía una C, no sé si por culero o por esconder alguna bastardía, “Jardinero del Cielo”… ¡que no mamen!”.
Aunque parezca increíble, el clan Cantón Zetina, buscando salir del basurero de la historia, le mandó hacer una estatua al Chino Luis C. Márquez, que colocaron en la Avenida Los Ríos de Tabasco 2000, frente a las instalaciones del Tabasco Hoy,  donde cada año le hacen un homenaje luctuoso al que sólo La Hermandad asiste.
El acto es en realidad un termómetro del repudio generalizado que los Cantón Zetina se han ganado entre los tabasqueños desde los tiempos de su progenitor, pues nadie olvida las afrentas que se cometen diariamente en sus periódicos contra la dignidad y el respeto que se merecen las personas. De lo que más molesta a la sociedad tabasqueña es el amarillismo y la explotación de imágenes sexuales en Tabasco Hoy y El Criollo, donde ahora se publican hasta anuncios explícitos de prostitución.
Otra cosa de las que no se olvida la gente es la publicación, con muy mal gusto y una enorme dosis de perversidad, de fotografías de personajes de diversos estratos sociales, lo mismo ex funcionarios o políticos que simples padres de familia, que han fallecido en moteles en compañía de sus amantes.

martes, 15 de febrero de 2011

Gurría, cambio de amo

El 1 de enero de 1992 se cumplieron tres años de gobierno de Salvador José Neme Castillo, el tiempo fatal para los gobernantes tabasqueños pues se evita una nueva elección. El día 20 de ese mes, la cabeza de Chavo, rodó y en su lugar fue nombrado Manuel Gurría Ordóñez, como sustituto.
El diario Tabasco Hoy fue el primero en ponerse la camiseta gurriísta y denostar al caído que tanto les había dado. El castigo para Neme fue brutal, lo exiliaron en la ciudad de México donde le dieron un cargo de tercer nivel en la Secretaría de Agricultura al mando de Carlos Hank González, ahí esperó su muerte que le sobrevino meses después.
En Tabasco el rotativo del Chino Miguel Cantón, vendió leña del árbol caído haciendo una campaña que hundió aún más al ex gobernador y sus colaboradores, muchos de ellos huyeron del estado y otros fueron a dar a la cárcel.
Sin remordimiento alguno, El Ratón, solía decirse:

--En este oficio, nadie puede darse el lujo de ser débil, no importa aliarse hasta con el diablo, ya salí de pobre y por segunda vez debo seguir escalando hacia las riquezas y el poder. Uuuhmmm, mi hermano Oscar tiene que llegar a gobernar Tabasco, esa
es la meta.

El cambio de gobierno en 1992 le cayó como anillo al dedo al Chino Cantón, pues Manuel Gurría Ordóñez ratificó a Oscar Cantón Zetina en la representación del Gobierno en el Distrito Federal, posición que mantuvo hasta poco después de la muerte del senador Nicolás Reynés Berezaluce (23-VII-92), de quien era suplente en la Cámara Alta. Óscar fue llamado para ocupar el escaño vacío en el Senado hacia mediados de noviembre de ese año; además de que el nuevo gobernante era un hombre temeroso que siempre había vivido a la sombra del “célebre” profesor Hank.
El Ratón Miguelito había quedado en medio del juego de intereses del poder equipado con el arma que sabe manejar como ninguno y que le heredó su padre: el periodismo mercenario, de chantajes y traiciones. Con Gurría, decían los tabasqueños “salimos de Guatemala y entramos a Guatepeor”; y aunque hizo un papel desastroso y las movilizaciones sociales encabezadas por Andrés Manuel López Obrador se incrementaron, mantuvo abiertas las arcas públicas a la prensa, a la que entregó 23 mil millones de pesos en lo que restaba del año 1992.
De estos, los Cantón pudieron llevarse, según los cálculos más conservadores, unos 8 mil millones de pesos y se llevarían más, en los próximos dos años.

Oscar Cantón fue clave en la negociación del clan con Manuel Gurría.

Con Coello Trejo, equivocación casi fatal

El libro de don Julio Scherer. La desverguenza, al descubierto

Pero el clan Cantón Zetina no sólo ha vivido del embute proveniente, de manera directa, de las arcas gubernamentales. En los pasillos de la PGR, solía decirse que a un muy importante jefe policial le exigieron 300 mil dólares a cambio de no dedicarle la edición completa de alguna de sus publicaciones para denostarlo.
De fama por demás dudosa, Javier Coello Trejo, subprocurador de Investigación y Lucha contra el narcotráfico en la primera etapa del salinismo (1988/90), conocido como el Fiscal de Hierro, también fue objeto de acosos chantajistas por parte de los hermanos Cantón Zetina. Según testimonios internos de la PGR, al Fiscal de Hierro los hermanos Cantón Zetina intentaron chantajearlo con la nada despreciable cantidad de 500 mil dólares, a cambio de no publicar algunas de las supuestas trácalas del funcionario policial. Pero se toparon con una peligrosa pared. Coello Trejo, aseguran informantes de la PGR, les respondió: “¿Qué les parece si mejor gasto 10 mil dólares en mandar traer un sicario de Miami, para que les rompa toda su puta madre?”. Los Cantón jamás volvieron a molestar a Coello Trejo.

lunes, 14 de febrero de 2011

Vivir del presupuesto

Pero que los Cantón son los reyes absolutos en ese espinadero del chayote, no hay dudas. En su libro El poder: Historias de familia (Grijalbo.México-Barcelona-Buenos Aires: 1990), Julio Scherrer García, reconocido periodista; en las páginas 67-69, escribe “Tres hermanos cobraban (en el Banco Nacional de Crédito Rural) como una familia unida: Carlos, Guillermo y Miguel Cantón Zetina. Inaugura la carpeta del primero un cheque por 20 mil pesos: Cooperación periodística prestada a la institución en el periódico Últimas Noticias Dominical, correspondiente al mes de septiembre del año en curso (1979). Rompe la monotonía de cheques en cadena un documento firmado por el licenciado Lorenzo Mayoral, gerente del Banrural. Dice: “Recibí de la Gerencia de Difusión y Relaciones Públicas la cantidad de $4 250.00 (cuatro mil doscientos cincuenta pesos 00/100) por concepto de un sobre del señor Carlos Cantón Zetina, reportero de la edición matutina de Excélsior”. Guillermo, el segundo de la familia, cobraba al banco y a la asesoría presidencial. Abre su carpeta un recibo de caja por 24 mil pesos, el 16 de agosto de 1979, “por diversos trabajos desarrollados para la institución”. Siguen comprobantes de la asesoría por cien mil pesos. Luego una nota casi irrepetible: Bajo el logotipo del Banco Nacional de Crédito Rural, Gerencia de Transportes, esta relación puntual:
--Diversos gastos efectuados para el vehículo Ford LTD del señor
Guillermo Cantón Zetina:
4 llantas                                                                                   $16,000.00
4 rines                                                                                     $23,000.00
Pago Tenencia                                                                        $  6,000.00
Diversos pagos ante el Reg. Federal de Aut.s/c                    $  3,000.00
  $48,000.00
Al final la fecha: Agosto de 1979.
Miguel, el más pequeño, firmaba recibos por 25 mil pesos mensuales”.
La historia se repite en dependencias federales, paraestatales, la
PGR, y Departamento del Distrito Federal.

viernes, 11 de febrero de 2011

La traición a Chavo Neme

En los pocos meses del nemismo, Miguel Cantón ya era un poderoso empresario del periodismo. Los tabasqueños estupefactos vieron la construcción de un edificio en pleno corazón de la zona urbana más costosa de Villahermosa: Tabasco 2000. En un área de al menos una hectárea que le compró a Jorge Adalberto Pérez Saldaña y Melba Saldaña de Pérez, comenzó a construirse el edificio del Tabasco Hoy.
Talleres, maquinaria con tecnologías de punta, oficinas, salas de redacción, diseño y juntas, auditorio, vestíbulo y estacionamiento, todas dotadas de sofisticado equipo y mobiliario, enmarcadas con paredes de mármoles azules. En uno de los accesos colocó una gigantesca pecera llena de pececillos multicolores que nadaban en un hermoso arrecife coralino.
Hoy esa pecera contiene puros pejelagartos, que mandó plantar para recibir la visita de Andrés Manuel López Obrador (2006). En su edición 792 del 13 de enero de 1992, el semanario Proceso, publicó que el gobierno de Chavo Neme, pagó un promedio de de 36 millones de nuevos pesos mensuales a las revistas Quehacer Político, Huellas, Rotativo y Cómo, de La Hermandad Cantón Zetina. Aparte, Miguel Cantón Zetina facturó, tan sólo el 5 de marzo de 1991, la friolera de 75 millones de nuevos pesos, por la increíble cantidad de 21 inserciones en una semana.
La revista también hace referencia a que el periodista tabasqueño José Luis Cortés Moreno, director del Semanario Vanguardia, acusó que la Dirección de Comunicación Social del Gobierno del Estado, a cargo de Jorge Alberto Javier Quero, se había convertido en un enorme “lavadero de dinero”.
Fustigó además, que el gobernador Neme temiera tanto a los hermanos Cantón Zetina, pues desde el inicio de su gobierno había nombrado a Óscar, el político del clan, representante del Gobierno de Tabasco en el Distrito Federal.
En suma, el gobernador Salvador José Neme Castillo, destinó durante sus tres años de gobierno, alrededor de 200 mil millones de nuevos pesos para “chayote” de los medios de comunicación, de esos, se calcula que unos 50 mil millones fueron a parar a los bolsillos de los Cantón Zetina. Su antiguo reportero, el extinto Isidoro Pedrero Totosaus, bautizó el fenómeno como la Cantoncracia.
Aunque por supuesto desmintieron la información de Proceso y Novedades, a los que demandaron por calumnias, no así al director del Semanario Vanguardia, José Luis Cortés Moreno, que exhibió documentos de los embutes que cobraban y que reprodujo varios días el diario opositor La Verdad del Sureste. Se conformaron con la idea de que en Tabasco no eran la única familia que se había beneficiado con los “chayotes”:
Los Rodríguez Castro, los Macario Rodríguez, los Zetina Montiel, los Chablé Ruiz, los Sibilla Oropeza, y los Ulín Cruz, por citar algunos, además que la mayoría de los  periodistas y editores estaban embarrados de espinas en las manos.

Perfil de un mercenario

Las prospectivas políticas que Miguel Cantón hizo en 1987 a su compadre El Cheto, no se cumplieron. A petición del senador Raúl Salinas Lozano, su hijo, el presidente electo Carlos Salinas de Gortari, nombró candidato del PRI al gobierno de Tabasco, a Salvador José Neme Castillo. El sorpresivo “destape” de Chavo Neme, dejó pasmados a los neomadracistas que eran mayoría. El error de los Salinas abrió la posibilidad de competencia al ex dirigente estatal priísta Andrés Manuel López Obrador, que impulsado por el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, aceptó la candidatura al gobierno del Estado por el Frente Nacional Democrático. De modo que Chavo Neme tuvo que enfrentar dos frentes de batalla: los neomadracistas y la primera real oposición.
Chavo Neme ganó sólo porque Roberto Madrazo Pintado vino como apagafuegos a dirigir el PRI estatal y porque el cerebro salinista, Manuel Camacho Solís, montó una operación contra el Frente Democrático Nacional, para no correr riesgos de perder una gubernatura clave para el país por su riqueza petrolera. López Obrador los acusó de haberle robado la elección e inició movilizaciones sociales en la zona indígena chontal del Estado.
La crisis política puso en bandeja de plata las arcas de Tabasco a la voraz Hermandad Cantón Zetina. Temeroso de que surgiera un nuevo frente de batalla, Chavo Neme le dio a Oscar Cantón Zetina, la representación del Gobierno de Tabasco en el Distrito Federal, y a sus hermanos “periodistas” los colmó de embutes. El Ratón Miguelito, comenzó a llenarse las bolsas de dinero y convenció a Neme para que le construyera el costosísimo edificio que hoy alberga los diarios Tabasco Hoy y El Criollo. Miguel El Chino Cantón, le había vendido la idea al gobernador Salvador Neme de que el Tabasco Hoy sería una tribuna para combatir a sus enemigos, principalmente el Movimiento Democrático que lideraba Andrés Manuel López Obrador. El gobernador tabasqueño cayó en la trampa del voraz Cantón Zetina, quien de antemano, aprovechando el presupuesto que manejaba Óscar, la representación del gobierno que ostentaba en el Distrito Federal y sus relaciones políticas, conspiraron con Luis Donaldo Colosio Murrieta, presidente del CEN del PRI y con los integrantes del Grupo Atlacomulco de Carlos Hank González, Secretario de Agricultura, para que el presidente Carlos Salinas de Gortari, les otorgara la cabeza del gobernador tabasqueño. Presionaron a Salinas, cada uno por su lado, para pintarle que Tabasco era presa de la corrupción y la ingobernabilidad y que eso no convenía a México, no sólo por la situación geográfica estratégica de la entidad en el Sureste del país, sino porque ahí estaban los más importantes yacimientos petroleros de esa época, y tocaron su punto débil: afectará su imagen internacional. Por otro lado, Miguel Cantón, para hacerle creer a Neme que tenía su camiseta bien puesta, dedicó sistemáticamente los titulares del Tabasco Hoy, para darle duro a López Obrador. Esa fue su línea en la campaña electoral de 1990, y la recrudeció cuando AMLO fue electo primer presidente del Comité Ejecutivo Estatal del PRD donde inició movilizaciones sociales en la zona indígena chontal de Tabasco. El Tabasco Hoy, principalmente, infundió el temor social, creó el mito de que López Obrador era un comunista que despojaría de sus propiedades a la gente si llegaba al gobierno del Estado. Fue una campaña de miedo, pero cargada de adulaciones para Chavo Neme.
En abril de 1989, cuando se detuvo a un grupo de indígenas chontales, militantes perredistas, que habían causado destrozos en la delegación municipal de San Carlos, Macuspana, exhibieron la foto de los presos con un titular en portada que no le dejó dudas a Neme de que El Chino Cantón, era su aliado: “Terroristas”.
El ahora exitoso magnate del periodismo encontró en la simulación la forma de consolidarse económicamente de nuevo, y ya con el poder del dinero y de los medios, pudo pagar sus pecadillos y restablecer sus alianzas con el narco.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Señalados con la mano

El 26 de septiembre de 1990, le enviaron el primer mensaje macabro, algunos suponen que fue en respuesta a un chantaje millonario orquestado por Miguel y Carlos, pero otros no dudaron de que se trataba de una amenaza del narco: Una mano humana fue depositada a la entrada del departamento 303 del edificio ubicado en el número 3380 de la avenida Periférico Sur. De acuerdo con la investigación realizada, en el acta 25/93/793/990, el vigilante del barrio de San Ángel, Alfredo Martínez Cortés, asegura que el siniestro mensajero le preguntó dónde vivía el director general de Quehacer Político, Miguel Cantón Zetina, pero equivocadamente llegaron a la casa de su hermano Carlos que era encargado de la revista, porque El Ratón Miguelito ya había huido de la capital de la República desde 1987 y se escondía en Tabasco, donde suplicó protección y ayuda al poderoso ex gobernador Enrique González Pedrero, quien lo remitió con el sustituto José María Chemita Peralta López para apoyarlo. El episodio de la mano fue un escándalo nacional porque era el primer mensaje en contra de periodistas, pero conociendo el poco sentido de la ética y la moral de los hermanos Cantón, nadie dijo nada; nadie metió las manos al fuego por ellos.
En 2007, el 25 de mayo, el delegado municipal de la ranchería El Cedro, de Nacajuca. fue secuestrado por un comando armado en el marco de una campaña del Tabasco Hoy y de los medios de la familia Cantón, en contra de la lucha contra la delincuencia organizada que realizaban las autoridades estatales y federales. Las mafias del narco habían recibido un duro golpe en esa comunidad al ser detenidos varios miembros de una de sus células dedicadas al secuestro y que habían tenido participación en el atentado al general Francisco Fernández Solís, secretario de Seguridad Pública, perpetrado en marzo anterior. Se trataba de la banda de Los Akal. El cuerpo del dirigente vecinal apareció horas después decapitado, con un letrero que decía “Por hacer una llamada anónima a las autoridades me pasó esto y ellos mismos (la policía) me pusieron (delataron con la mafia)”.
Los delincuentes que cometieron el artero asesinato de la víctima identificada como Terencio Sastré Hidalgo, quisieron garantizar que el mensaje para inhibir las denuncias ciudadanas en su contra y para meter miedo a la población tabasqueña, se publicara. Por eso enviaron su cabeza a las oficinas de Tabasco hoy. El periódico se esmeró en presentar a ocho columnas la nota del decapitado y el mensaje de terror que con ese crimen, mandaban los narcos. Como si fuera poco el despliegue, pusieron un recuadro en la portada diciendo: “Presuntamente él (la víctima) había denunciado a los Akal”.

Narcoperiodistas y calumniadores

Según la revista Bajo Palabra, en su edición correspondiente a los meses de abril y mayo de 2007, asegura que fue en 1993 cuando por primera vez, uno de ellos, Carlos Cantón Zetina, apareció en la lista de narcoperiodistas, en ese entonces Carlos era encargado de la revista Quehacer Político, cuyo propietario era Miguel, por lo que entre periodistas y judiciales no se dudaba que éste estuviese involucrado en el lavado de dinero ya que rentaban, en sus mejores tiempos, un lujoso edificio en la exclusiva zona de Santa Fe, la de mayor plusvalía en América Latina y por el que pagaban 20 mil dólares mensuales.
Fue en esa época (1991-1992) en la que el clan resintió el más duro golpe moral que se les ha dado en décadas, pues uno de sus más prominentes miembros, Luis, fue demandado por el gobernador de Campeche Jorge Salomón Azar García, debido a que en los medios de la familia publicaba que el mandatario estaba saqueando el presupuesto estatal y enriqueciendo a su familia. Salomón Azar, un político vinculado al extinto Luis Donaldo Colosio no cedió a las presiones de quienes le sugerían hacerse de la vista gorda ante la infamia de que era víctima a manos del clan Cantón y nombró como su abogado al despacho del experto en derecho civil Emilio Arún Tame, un libanés que dio seguimiento puntual a la demanda por daño moral.
Pese a las presiones que ejerció la mafia Cantón contra los jueces y magistrados del Poder Judicial Federal, hacia finales de 1992 salió la sentencia definitiva y el mayor de la familia fue hallado culpable de calumniar y causar daño moral al mandatario campechano, por lo que fue obligado no sólo a desmentirse en la revista Huellas, sino a pagar 5 millones de pesos al afectado. Salomón Azar sonrió satisfecho al conocer la sentencia, dio a conocer que ese dinero no sería para él, habida cuenta que el intento de manchar su honor no se paga con nada; lo destinó a obras sociales del DIF Campeche. Luis Cantón Zetina falleció la noche del 5 de mayo de este año de un paro cardiaco en Pachuca, y Miguel ha anunciado a sus empleados y colaboradores cercanos que pretende hacerle un busto para ponerlo al lado del Chino Márquez en la llamada “glorieta de la ignominia” ubicada frente al edificio sede de Tabasco Hoy.